Varices

Las Varices pequeñas o varicosidades, Varices de mediano tamaño o reticulares y las Varices gruesas o tronculares

Las  varices no son más que las venas normales que por determinados factores se hacen mas largas, cada vez más gruesas, hasta hacerse tortuosas y es cuando reciben el nombre de varices. 

Hay varios tipos y clasificaciones de las varices. Para mejor comprensión podemos decir que hay tres tipos de varices: las pequeñinas que toman diferentes nombres: varicosidades, varículas, vívices, arañas vasculares, telangiectásias, etc. este tipo de varices son mas que todo un problema estético aunque en ocasiones produce sensación de pesadez y cansancio de las piernas sobre todo por las tardes y en el verano, a veces calor y sensación de quemazón local. Las varices de tamaño mediano reciben el nombre de varices reticulares. Estas varices de mediano tamaño ya empiezan a ser un problema de salud puesto que pueden producir flebitis superficiales muy dolorosas. 

Las mas gruesas y grandes se llaman varices tronculares, estas ya son las que  verdaderamente afectan a la salud y obligatoriamente deben ser tratadas por las complicaciones que pueden traer su evolución que van desde una flebitis superficial hasta una tromboflebitis profunda, úlceras, etc. Se llaman tronculares porque afectan principalmente a los troncos venosos de la safena interna y externa de los miembros inferiores. Tiene importancia esta clasificación para el tratamiento, que es diferente para cada una de ellas.


TRATAMIENTO

Varices pequeñas o varicosidades:

Existen varias formas de tratamiento, siendo el más popular la esclerosis, que consiste en la inyección de una sustancia química en la luz de la variz que produce una irritación de la pared vascular, que posteriormente se cierra convirtiéndose en un cordón que se reabsorbe,  desapareciendo así la variz.

Es la técnica que popularmente se conoce con el nombre de secar o pinchar las varices.

Este tratamiento requiere mucha paciencia por parte del paciente y del médico,  puesto que para no influir en la vida cotidiana o laboral de la paciente, debe hacerse en varias sesiones, con mucha habilidad por parte del médico y donde como en todas las cosas y profesiones, es importante la experiencia.

Tiene el inconveniente de que, en algunas ocasiones dejan unas manchas que habitualmente con el tiempo desaparecen y sino siempre tiene tratamiento.

Hay otros métodos para el tratamiento de este tipo de varices:

  • Mesoterapia que consiste en inyectar debajo de la pies medicamentos venotónicos con lo cual mejoran la circulación.
  • Tratamiento con láser, muy novedosa pero no sirve para todas las varicosidades además de cara (hay que amortizar el aparato) dejan huellas por mucho tiempo y en algunos casos para siempre y en las pieles morenas no es recomendable.
  • La electrocoagulación y termoesclerosis que aunque no deja muchas huellas es dolorosa.
  • La criocoagulación, la crioesclerosis consiste en la inyección de una sustancia esclerosante pero a bajas temperaturas, la idea y los resultados son bastante buenos tiene el inconveniente del aparataje.
  • La esclerosis con espuma que sirve también para varices grandes pero que aunque se realizan bajo control ecográfico se han descrito casos de graves flebitis lo cual conlleva el peligro de trombosis pulmonar.


Varices de mediano tamaño o reticulares:

Pueden ser esclerosadas o intervenidas con el método de flebectomía ambulatoria, que consiste en la extirpación de las varices a través de mínimas incisiones y bajo anestesia local. Actualmente quizás este último sea el tratamiento más adecuado, puesto que la esclerosis en estos casos tiene mayores complicaciones.

Varices gruesas o tronculares:

No hay mejor remedio que la intervención quirúrgica, que puede ser de forma ambulatoria y bajo anestesia local. Habitualmente se combina la extirpación de las varices por medio de mínimas incisiones, arrancamiento de los troncos varicosos (stripping), y esclerosis de las pequeñas. Hay quien también esclerosa los grandes troncos varicosos, pero creo que no es lo más adecuado pues habitualmente sé recanalizan al cabo de un tiempo, aparte de las complicaciones poco agradable que puede ocasionar, además del riesgo de graves flebitis.